Vamos por partes. Si todavía crees que tu empresa no invierte en marketing, deja que te diga una cosa; el simple hecho de entregar una tarjeta de visita, es marketing. Así que, aunque no lo parezca, tu empresa invierte en marketing, sí o sí.
Pero yo te aconsejo que, en lugar de hablar en términos absolutos, es decir, en lugar de preguntarte “cuánto dinero”, piensa mejor en hablar de porcentajes. Por tanto, la pregunta debería ser: en términos porcentuales ¿Cuánto debes invertir en marketing?
Y siendo más precisa, diría, ¿qué porcentaje debes invertir en marketing tradicional y qué porcentaje en digital?
Porque supongo que ya estás convencido de que el marketing digital tiene que formar parte de tu estrategia de publicidad global, ¿verdad?
Si todavía tienes alguna duda al respecto, te recomiendo que leas uno de mis posts donde hablo de las 6 diferencias y 1 similitud entre el marketing offline y online. Te ayudará a acabarte de convencer.
Muy bien, retomando el tema de los porcentajes. Aunque parezca paradójico, cuanto peor vaya la empresa y, por tanto, menos liquidez tenga, más inversión en marketing se debe hacer.
Está claro que los clientes no te llamarán a la puerta si tú no haces algo por enseñarles lo que vendes. Y si necesitas vender para salir a flote de nuevo, con más motivo se debe realizar ese esfuerzo.
También es verdad que son las nuevas empresas de servicios, las de reciente creación, las que más inversión realizan en marketing. Tiene lógica porque deben hacerse un hueco en el mercado y se deben dar a conocer.
Por último, como dato revelador te diré que cuanto mayor es la empresa, menor es el importe que dedican a marketing. Siempre en términos porcentuales, claro.
¿Cuánto debes invertir en marketing?
Dado que tú diriges una pequeña empresa de servicios, según Optimize, tu inversión en marketing para este año 2018 debería estar alrededor del 7.3% de las ventas, en términos medios.
Ahora que ya tienes el dato, toca pensar en cómo lo distribuyes. Esta primera división es sencilla y es además la que te recomiendan todos los expertos en marketing. Más o menos destina el 50% de ese presupuesto a marketing tradicional y el otro 50% a marketing digital.
La elección de qué medio elegir en cada caso, dependerá del servicio que ofrezcas y de dónde se encuentre tu cliente. Es decir, no siembres en el desierto. Averigua primero dónde tu cliente es más propenso a recibir información publicitaria.
Lo mismo ocurre en los medios digitales. Quizá tu servicio tenga más sentido promocionarlo en los buscadores (Google), que en Facebook Ads. Dependerá de cómo tu cliente te esté buscando.
Lo que sí te puedo decir son algunos datos importantes en relación con la tendencia de inversión en publicidad.
Según Infoadex, la realización de campañas en la radio y el cine ha incrementado en el primer trimestre de 2018 en un 0.6% y 1.8% respectivamente, respecto al mismo periodo del año pasado. El resto de los medios tradicionales decrece.
Sin embargo, el crecimiento de la inversión en publicidad en los medios digitales destaca muy por encima de los clásicos, con un crecimiento del 11.4% respecto al año pasado.
Este último dato resulta abrumador. A mí también me cuesta asimilar la fuerza tan arrolladora que tiene este medio, pero está claro que hay que subirse al carro y aprender a manejarlo.
Hace unos años se decía que, si tu empresa no tenía página web, no existía.
Hoy se da por hecho de que toda empresa tiene página web. Ahora se dice que, no existes si no interactúas con los clientes, tanto a través de tu sitio web como en las redes sociales. ¿Y cómo se hace? Escribiendo.
También tienes que saber de estrategias digitales. Debes saber enamorar a Google. Debes conocer Facebook, Instagram, Twitter… Y si no aprendes tú, tendrás que contratar los servicios de una empresa externa.
Es curioso que sea un medio digital el que más necesite de palabras escritas para persuadir a los clientes de que eres la mejor oferta.
Un consejo: cuídate de elegir bien quién escribe tus textos, los de tu web, los de tus mails, los de tu publicidad, ya sea offline u online. Acuérdate de esta frase: escribir bonito no vende. Para vender debes saber persuadir, escribiendo.