Si haces un uso adecuado y sin intrusión del E-mail Marketing afianzarás la relación con tus clientes e incrementarás la facturación de la empresa.

¿Y cómo se consigue vender más?

Hubo un tiempo en el que hablar de E-mail Marketing era sinónimo de spam, es decir, de correo comercial masivo no solicitado. Tú también lo padeciste en el pasado.

Se te erizaban los pelos cuando escuchabas las palabras E-mail Marketing. De forma automática cruzabas los dedos índice de cada mano delante de la cara y decías vade retro satana.

Hoy en día, los grandes como Google o Microsoft han puesto medios para detectar el spam, pero todavía persiste el mal sabor de boca que sus inicios nos dejó.

Pero ya es tiempo de que superes esta aversión a esta forma de comercialización. Déjame decirte cómo.

Formularios de suscripción

El E-mail Marketing se basa en el permiso explícito que el suscriptor otorga a recibir correos electrónicos.

La visita que llega a tu web debe poderse unir a tu lista de correo mediante un formulario simple. Y lo hará si lo que encuentra le resulta útil, primeramente, e interesante, como segunda opción.

Puedes incentivar esa suscripción ofreciendo un recurso que pueda aplicar de forma fácil y que sea de gran interés para la visita. El precio por tan valiosa información será la entrega de su email.

En este momento entra en acción el Email-Marketing.

¿Qué puedes comunicar a través del e-mail?

• Explicar novedades que se produzcan en tu empresa: nuevos servicios, incorporaciones, etc.
• Informar de la publicación de un nuevo post en el blog.
• Incrementar la reputación de tu marca.
• Realizar estudios de mercado o encuestas.
• Ofrecer promociones y cupones.
• Vender servicios complementarios a los que ya compraron.
• Fidelizar al cliente.

Pero, ¿vale la pena el E-mail Marketing?

Si has llegado hasta aquí y te preguntas si tanto esfuerzo tiene recompensa te diré que sí.

Debes saber que el E-mail Marketing es un método de marketing directo, es decir, que conecta de forma individual con la persona. Con cada correo, estás afianzando tu relación personal con ella en el tiempo.

Si tienes dudas, pregúntate cuándo has valorado más una marca. Cuando te has sentido uno más de la multitud o cuando te han atendido exclusivamente a ti.

Existe un paralelismo entre el E-mail Marketing y un punto de venta físico. Donde el escaparate de una tienda es el remitente, el dependiente es el mensaje y el servicio es el enlace que figura en el email al servicio.

Su efectividad en la captación de clientes es 40 veces superior a la conseguida a través de las Redes Sociales. No en vano es la herramienta más utilizada en Marketing Online.

¿Por qué me gusta tanto esta estrategia?

Porque el éxito del Email-Marketing radica en el poder que tienen las palabras escritas.  

No es tanto lo que dices sino cómo lo dices. He ahí la clave.

Cada nuevo email que escribes debe generar una nueva sinergia positiva. La suma de todas estas conexiones invisibles son las que afianzarán una incipiente relación o fidelizarán un vínculo ya existente.

Por eso es importante que revises tanto la forma en la que te diriges a tu suscriptor como en el modo en el que transmites el mensaje.

El suscriptor

Tú o usted

Sé coherente. La forma que utilices para dirigirte a tu suscriptor debe estar en consonancia con la que utilices en el resto de tus comunicaciones, ya sean escritas u orales.

Es decir, si tuteas a tus clientes en tus conversaciones por teléfono, también lo deberás hacer en el email.

Y lo mismo si ustedeas.

No es un colega

Ojo con confundir el trato cercano que quieres transmitir en tu mensaje con una redacción propia a la que tendrías con un amigo.

A las personas de tu lista, sean clientes o no, no las conoces de nada. No has compartido vivencias con ellas como para que adquieran dicha categoría. Ellas no te tienen a ti como tal, no lo olvides.

Te lo digo porque es muy fácil olvidarse de esa pequeña distancia cuando se escribe de forma amigable. Un lapsus en la elección de las palabras o en su orden dentro de la frase puede significar la ruina.

Bueno, quizás la ruina no, pero perderás posicionamiento, seguro. Porque tomarte confianzas sin permiso suele caer mal.

El mensaje

De este apartado escribiré más entradas en el blog en un futuro porque tiene mucha miga.

Pero ten claro lo siguiente:

• No divagues. Ves al grano.
• Empatiza con tu suscriptor utilizando una emoción, la que más vaya para el tema que trates en cada momento.
• Se coherente con tu marca en tu mensaje. Utiliza palabras acordes a lo que representas.
• Refleja en tu texto aquello que piensan tus clientes, aquello que les preocupa.
• Dirígete exclusivamente a tu público, que no es todo el mundo.

La clave es..

Tener muy presente que en el Email Marketing lo importante no es tu empresa, sino tu cliente.

Cuando antes lo asimiles, antes empezarás a generar la confianza necesaria para empezar a incrementar las ventas.