Tienes un sitio web profesional y ¿estás considerando utilizar Google Translate para traducirlo al inglés, francés, chino…?
Pues estás en el post perfecto porque hoy te voy a explicar el lado bueno y el lado oscuro de este archiconocido traductor automático.
Soy Aridane Vilardaga, correctora lingüística y profesora de idiomas. Durante algunos años trabajé en una conocida empresa internacional de tecnologías de la información colaborando, en calidad de lingüista, con los desarrolladores que se dedicaban a la MT (Machine Translation), es decir, a la traducción mecánica, y en concreto, Google Translate.
El traductor de Google vio la luz en el año 2006. Recopilaba documentación del Parlamento Europeo y de las Naciones Unidas y usaba luego esa información como base de datos.
Actualmente Google Translate está empezando ya a hacer las primeras traducciones de voz en tiempo real. Y ahora puede que estés pensando, eso suena a película intergaláctica, pues sí, el futuro está aquí, o como mínimo está asomando la cabeza.
Sin embargo, dejando de lado el traductor universal de voz de Star Trek, lo que a nosotros nos concierne ahora es la traducción de tu página web a día de hoy. Y esa, querido lector, aún está muy lejos de ser perfecta.
La verdad sobre los traductores mecánicos
Y ahora te cuento por qué; los traductores mecánicos lo que hacen es tener unas bases de datos inmensas de traducciones ya hechas. Es decir, son como gigantescos diccionarios pero en lugar de contener una palabra y su traducción, contienen una frase y su traducción.
El problema llega cuando tenemos que unir esas frases o cuando no son exactamente iguales y tenemos que añadir piececitas o conexiones extra para unirlas. En otras palabras, les falla la sintaxis.
La sintaxis, la composición de una frase o su estructura, es lo que humaniza el lenguaje. Y ese sigue siendo el gran talón de Aquiles de las traducciones mecánicas.
Obviamente, cuando mayor sea la base de datos, mejor serán los resultados y Google Translate es la ganadora en este sentido con sus más de 200 millones de usuarios registrados.
Deberías evitar utilizar Google Translate cuando:
- Lo que quieres traducir es tu página web, tus boletines de noticias, tus páginas de venta, tu blog, documentación confidencial, etc.
- Lo que está en juego es tu negocio, tu reputación y tu profesionalidad.
Utiliza Google Translate cuando:
- Estés de viaje, para entender determinadas indicaciones
- Necesites entender un correo electrónico que te hayan enviado, o tú enviar uno (que no tenga que ver con tu negocio)
- Quieras traducir una receta de cocina de alguna página web
- Quieras traducir algún mensaje enviado por redes sociales
Es decir, si no eres muy quisquilloso, puedes utilizar la tecnología de las traducciones mecánicas para traducir textos cortos, sabiendo que no serán perfectos.
Ventajas: estas traducciones son inmediatas y además son gratuitas.
Debes saber una cosa, cuanto más corto y básico sea el texto mejor traducción obtendrá Google Translate (porque no tiene que añadir conectores o los mínimos y más básicos). De ahí que la traducción de una receta de cocina sea casi perfecta. Y la traducción de un correo electrónico básico también pueda llegar a ser muy buena.
Sin embargo, si lo que estás pensando en traducir con Google Translate es algo relacionado con tu proyecto, entonces sigue leyendo.
5 razones para evitar usar el traductor de Google:
1. La sintaxis
Ya has visto que el principal desafío al que se enfrenta Google Translate es la sintaxis, la estructura de la frase. Por eso, si traduces idiomas con estructuras similares el resultado será mejor (por ejemplo del catalán al castellano), mientras que si traduces un idioma de estructura diferente (por ejemplo del inglés al español o del chino al español) el resultado es peor.
Las traducciones de los matices culturales, del lenguaje de la calle, del lenguaje poético, de las ironías, del doble sentido, del humor o incluso de un slogan, tienen unos resultados a veces incluso catastróficos. Solo un traductor profesional es capaz de realizar (a día de hoy) este tipo de traducciones con éxito.
2. Pérdida de privacidad
Toda traducción que se realice mediante la plataforma de Google Translate o su aplicación va directamente a engrosar su base de datos con lo que la privacidad de tus datos queda en entredicho o directamente no se tiene en cuenta.
3. Imperfecto o indefinido
Problemas concretos a nivel lingüístico: Google Translate tiene dificultades al distinguir entre nuestros tiempos de pasado “imperfecto e indefinido” (ejemplo: tenía o tuve) ya que en inglés solo existe un tiempo de pasado (ej. I had).
4. Uso indiscriminado de “Tú” y “Usted”
Otro problema grave es la traducción de “tú” y “usted”. Mientras que en las lenguas romances (y la nuestra es una de ellas) se diferencia entre estas dos formas, el idioma inglés solo conoce el “you” (tú en inglés).
Google Translate aún no ha resuelto este problema y puede llegar a utilizar las dos formas de manera indiscriminada incluso en un mismo párrafo.
5. El género
Y para finalizar tenemos el problema de la traducción del género. Es decir, si una palabra es masculina o femenina. Esta es otra gran diferenciación entre los idiomas románticos y el inglés, por poner un ejemplo. En ese último, los adjetivos no tienen género, como tampoco las profesiones o las nacionalidades. Ej.: en inglés “a teacher” puede ser un profesor o una profesora.
Para que tengas una imagen visual de lo que significan estos 5 puntos, he grabado un vídeo. Te resultará más fácil entender el alcance negativo del uso de Google Translate. No te lo pierdas. Dale al play.
Voy al grano:
La traducción mecánica ha avanzado muchísimo y sigue avanzando a pasos agigantados. Sin embargo, si quieres ampliar tus horizontes y abrir mercado en otros países, no te arriesgues a utilizar Google Translate en tus textos comerciales
Un texto incomprensible e imperfecto, que nos pueda incluso provocar risa, te restará credibilidad en el acto.
Sin credibilidad no hay confianza y sin confianza no hay ventas.
Por último, me gustaría invitarte a mi clase gratuita en la que descubrirás los 10 errores más comunes que se cometen en Internet y cómo aprender a evitarlos en. Puedes acceder a ella aquí.
Un abrazo,
Aridane Vilardaga
Soy Aridane Vilardaga, asesora lingüística y correctora de textos desde hace más de 14 años.
Ayudo a emprendedores digitales y bloggers profesionales a tener una imagen óptima de su marca personal.
Corrijo los errores lingüísticos de sus textos para que estos generen confianza y credibilidad.
Si quieres saber un poco más, visita mi página https://www.correcciondetextos.es/
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