Ser generoso es clave para conseguir el éxito. Esta frase puesta en boca de Pepa Cobos sería: “ten claro que, para recibir, primero tendrás que dar”.
Ayer escuchaba a Pepa Cobos en un webinar y me llamó la atención cómo enfatizaba la Regla de la Reciprocidad de Robert Cialdini. Que, por cierto, tengo una publicación en Facebook al respecto.
Si no conoces a Pepa Cobos te diré que ella es para mí un modelo de mujer-mamá-empresaria a la que me quiero parecer “cuando sea mayor”.
Tiene dos negocios online de éxito y ayer promocionaba su curso “El club del Podcast” con una emisión en directo en Youtube, a la que me apunté.
Regla de la Reciprocidad
Y fíjate que esta Regla de la Reciprocidad se basa en el Principio de la Generosidad.
La generosidad es un término que tanto tú como yo, en más o menos medida, lo aplicamos en nuestra vida personal todos los días.
Eres generoso con tu familia, con tus amigos, con los vecinos. Es más, cada vez que eres espléndido con alguien a quien quieres o aprecias, te sientes bien. Fíjate que acompañas tu acción de dar con una sonrisa. Porque ser generoso te hace feliz.
¿Y qué pasa en los negocios? ¿Eres generoso?
Pues mira, fue escuchar a Pepa Cobos hablando de, dar para poder recibir, y pensar en explicarte cómo aplico yo este principio a los textos que escribo.
Ser generoso es clave para conseguir el éxito
Porque no estoy en esto del Copywriting por obligación, sino todo lo contrario, porque me apasiona. Y solo cuando disfruto haciendo algo (otro de los principios de Pepa Cobos) es cuando soy genuinamente generosa.
Pero, ¿qué significa ser generosa escribiendo?, te preguntarás. Pues, no se trata de poner adjetivos a diestro y siniestro. No. Tampoco me refiero a llenar el texto de párrafos para que sea más largo. Ni mucho menos.
Soy generosa, o al menos creo que lo estoy siendo, cuando vuelco en las palabras que escribo las emociones que yo he sentido alguna vez.
Muestro mi interior. Mi intimidad, expuesta. Mi forma de sentir desnuda ante ti y para ti. Desvelo lo más íntimo de mi ser para que tú, como lector, puedas identificar ese sentimiento. Para que puedas revivirlo con la misma intensidad que yo lo experimento.
Experiencias y emociones
Porque uno de los principios del copywriting se basa en conectar con tu público a través de las emociones.
Utilizo experiencias propias para describir esas emociones.
Si debo hablar de miedo, busco en mi pasado y revivo el momento en el que un hombre me persiguió por la calle, por ejemplo.
Si debo hablar de amor incondicional, pienso en la sonrisa de mi hijo con autismo no verbal para poder transmitirte algo tan grande y tan profundo.
Mi éxito reside en hacerte llorar si quiero hacerte llorar. En hacerte reír si quiero hacerte reír. En ponerte nervioso, en enfadarte, en provocarte si ese es el objetivo.
No podría conseguir que sintieras todas esas emociones si no fuera generosa. Si no te abriera mi centro de emociones (mi corazón) y te diera un paseo por su interior.
Siendo generosa en este sentido, ¿soy más vulnerable? Supongo que sí. Pero la satisfacción de conseguir emocionarte con lo que escribo, hace que valga la pena tomar el riesgo.
Por tanto, ¿ser generoso es clave para conseguir el éxito?
Sí. Sí, lo es.
Photo by Alvin Mahmudov on Unsplash
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Ser generoso tiene muchas ventajas, todo lo que damos lo recibimos. Practicar la generosidad en todas las cosas es un hábito que deberíamos de aplicar en nuestras vidas. En mi trabajo suelo ser muy generosa, comparto mucho contenido de calidad a mis seguidores, incluso he sido criticada por hacerlo y me preguntan y entonces que es lo que vas a vender si todo lo regalas…Dar me trae muchas satisfacciones, es algo que me nace, me llena y me hace súper feliz cuando alguien lo valora. Por lo tanto sí creo que es importante para conseguir el éxito; Gracias por compartir tu post.
Hola Emma,
Muchas gracias por corroborar esta teoría con tu propia experiencia y me ha encantado tu alegoría al deporte diciendo “practicar la generosidad”.
Me encanta encontrarme con personas generosas en el mundo laboral.
Un abrazo,
Verónica
Gracias por compartir. Como la vida es un espejo de todo definitivamente la generosidad que recibimos de otros suele ser un reflejo de la que damos, yo creo que no solo a otros sino a nosotros mismos. Siempre me gusta aplicar la regla conmigo primero. Sí, es muy importante dar a otros pero no podemos dar lo que no tenemos. Lo que planteas es excelente para auto-evaluarnos y examinar si estamos siendo generosos en todo sentido para adentro y para afuera. Si lo somos solo hacia afuera aunque nos produzca placer y alegría por otro lado refleja falta de autovalía y amor propio, y si solo nos preocupamos por la auto-complacencia y nos olvidamos de dar algo a los demás, perdemos conexión con el sentido de retribución. Es maravilloso saber que uno agrega valor en la vida de los demás y que aprovechamos nuestros talentos para hacerlo. Gracias por darnos este espacio de reflexión. Justo el sábado fui a un circulo de lectores y el análisis central que planteaba el autor era preguntarnos cuál es mi trabajo por hacer en mi familia, en mi comunidad y en mi país y se asocia mucho con la generosidad. Y si has leído a Brené Brown, te la recomiendo, la incluye en su acrónimo de Braving la g es de ser generosos.
Hola Dalmaris,
Muchas gracias por tus palabras. Como con todo en la vida, lo ideal es llegar al punto medio. Los extremos nunca suelen dar buen resultado. Pero, desde mi punto de vista, para lograr llegar a ese punto óptimo, primero hay que mostrar esa generosidad hacia los demás. Es imposible recibir en igual cantidad sin haber mostrado primero tu lado más espléndido.
Un abrazo,
Verónica
¡Hola, guapa!
Cada vez estoy más convencida de que la generosidad es fundamental para avanzar en la vida. La generosidad como bien dices puede aplicarse a cualquier ámbito de la vida en el que nos encontremos. Desde luego, en mi web trato de ser generosa con la información que comparto con mis lectores. También lo soy con las personas que me escriben para realizar una consulta o necesitan orientación. Asimismo, valoro mucho cuando una persona es generosa conmigo y me brinda su ayuda desinteresada. Creo que además de generoso, uno debe ser agradecido. Te felicito por el post, se presta a la reflexión. Un abrazo.
Hola Rosa,
No puedo estar más de acuerdo contigo en lo que dices. Uno debe ser tan generoso como agradecido. Quizá no es casualidad que Generoso y Gracias empiecen las dos con G, ¿no te parece?
Muchas gracias por tu aportación.
Un abrazo,
Hola Verónica,
Estoy totalmente de acuerdo en cada palabra que he leído en tu artículo y sí, para recibir hay que dar, de hecho, he crecido escuchando a mi padre decir en innumerables ocasiones, y aún sigue diciéndolo “manos que no dais ¿qué esperáis?
La verdad es que no conozco a Pepa Cobos, pero voy a investigar, porque tu artículo me ha parecido brillante, y si la sigues, será por algo… la forma en la que transmites cada emoción, y no solo eso, sino escribir cómo lo haces, no todo el mundo es capaz y mucho menos tan abiertamente, pero sí, de esa manera es como se gana al lector, a la persona de corazón. Porque aunque estamos trabajando online y delante de un ordenador, nunca hay que olvidar que detrás de todo hay personas con sentimientos y eso es lo que vale, eso es real y eso llega. Muchísimas gracias por tus palabras, me ha encantado conocerte. Besos.
Hola Miren,
Has dado en la clave. Aunque trabajemos “como máquinas”, en relación a las horas que invertimos, no debemos olvidarnos que son personas las receptoras de nuestro trabajo. Hombres y mujeres con capacidad de sentir y que, además, detectan sin esfuerzo cuándo estás trabajando con amor y desde el corazón y cuando por obligación y desalentado.
Muchas gracias y un abrazo,
Verónica
Me ha gustado mucho tu post. Me he sentido identificado con él y me ha gustado que se siente escrito desde el corazón. Y claro, al leerlo así, siento que me llega derecho al corazón. Mejor dicho, de corazón a corazón. Eso ha hecho que conecte con tu mensaje, que lo entienda de forma clara y que, de forma inmediata, se me hayan venido a la cabeza muchas formas de ser generosa desde lo que hago. Gracias por tu texto ?
Hola Ana,
Me alegra saber que te he inspirado para practicar la generosidad en tu ámbito de trabajo. Creo que no existe profesión donde no se pueda ser generoso de alguna manera.
Muchas gracias por tus comentarios.
Un abrazo,
Verónica